EL SUEÑO DEL TRINEO PROPIO
Pedro Curuchet vive en un refugio de Tierra del Fuego; tiene más de 70 perros; cómo aprendió el arte de ser "musher"
El Gato soñaba con tener su propio trineo. En Argentina no existen fábricas de ese tipo ni nadie se ha dedicado a ese rubro. Es lógico, el corto tiempo de duración de la nieve en el invierno, las pocas ciudades con nevadas muy prolongadas y el nulo uso de trineos en el país no permitió desarrollar una industria dedicada a ese mercado. Por eso tuvo que aprender a fabricar su propio carro, patines y todo lo necesario para armarse un verdadero sled-dog . Al mismo tiempo tuvo que aprender a criar y enseñar a los primeros ejemplares el arte del mushing.
"Al comienzo no entendía nada - dice - era todo cuesta arriba. Sabia cosas de campo, yo venía de Tandil, me daba maña...hasta podía domar caballos, pero esto era muy difícil, por mas que me ponía no era capaz de dirigir una sola tira de perros...era un desastre!. Fue ahí que me dije ¨Tengo que ira a Alaska¨" y así lo hice. Fueron unas vacaciones raras, tuve que convencer a mi mujer y finalmente fuimos y ahí aprendí todo".
Aprendió a fabricar trineos, a diseñar arneses para los perros, a manejar una tira y finalmente, convertirse en un musher. Cuando volvió a Tierra del Fuego empezó a desarrollar su actividad cada vez con mas éxito. Incluso aquel viaje fue el encuentro entre él y "Eco", el lobo polar que lo acompañó durante mucho tiempo.
"Eco, un lobo polar, ¿te imaginas que hermoso animal? Hoy es el espíritu de los Valles, es el líder de la manada mas grande que te puedas imaginar. Suena su aullido, el aullido de Eco y así nace la leyenda".
Y comenzó, sin que el se diera cuenta, una leyenda que todo el valle Carvajal comenta. La leyenda del Gato que ama los perros. El Gato del trineo.
JUNTOS PERO NO AMONTONADOS
Como si se tratara de un equipo de futbol, cada perro tiene una posición y una función especifica en el tiro del trineo. Los perros llevan su nombre de acuerdo al lugar que ocupan y esa información es de vital importancia para el musher. La habilidad del conductor radica en permitir que el animal cumpla su rol de la mejor manera posible. Por eso la conexión entre los animales y el conductor es casi mística.
Cada grupo de tiro tiene un perro guía o el lead dog, que es aquel que va en la delantera y lleva al grupo por el camino que él sigue. El trineo puede tener uno o dos perros líderes. A veces, en situaciones difíciles, el musher suelta al líder para que este busque la huella y puedan seguir andando. Es el único perro que goza de ese privilegio. Detrás de los lideres se ubican los swing dogs o points dogs, son los que marcan el ritmo de la marcha, las curvas y las cuestas o bajadas. Luego se ubican los team dogs que son los que le dan la fuerza a toda lo formación, generalmente en ese lugar forman los perros mas fuertes y por ultimo, pegados al trineo y al musher están los wheel dogs, aquellos perros mas calmos y de mejor temperamento que ayudan a conducir al trineo con mas precisión en aquellas curvas difíciles o situaciones de riesgo. Son los guardianes del trineo.
Todo el conjunto funciona de manera sincronizada y como una sola pieza. Las órdenes que da el musher son fuertes y el equipo de perros responde a instante y con una serie de ladridos que acompañan el arranque. Hombre y animal juntos en un solo y armónico movimiento. Una actividad que aún conserva el misterio de esa primitiva unión que nació hace miles de años...Por Martín Jauregui
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario