lunes, 28 de noviembre de 2011

Invenciones del recuerdo

“Para mí eran horribles las fiestas. Se esmeraban en hacerme unas largas trenzas. Luego me las planchaban. Yo las dejaba hacer... Y finalmente me quedaba un pelo precioso. Todo el mundo decía: ‘¡Pero qué bonito pelo tiene esta chica!’” ...

Lo que falta en los recuerdos de infancia es la continuidad:
son como tarjetas postales,
sin fecha,
que cambiamos caprichosamente de lugar.
Algo se interrumpe y se corta para siempre.
Creo no equivocarme
al colocar aquí los preparativos de su primera comunión,
las clases de catecismo en la iglesia de la parroquia.
En aquellos días, su amiga predilecta, Agata,
jugaba continuamente con ella.
La perspectiva de tomar la primera comunión juntas
las unía más que de costumbre.
Le gustaba ser su cómplice en las mentiras
o en las desobediencias,
pasar de grado juntas,
usar los últimos zapatos sobre todo,
y los mismos libros de estudio.
Siendo sus hermanas todas mucho mayores,
salvo su hermano que había muerto,
se sentía muy sola.
Agata se volvía importante para ella,
por el mero hecho de tener su edad.
Invenciones del recuerdo, Ed. Sudamericana.
Silvina Ocampo.

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Virus




Virus es una banda de rock argentina, absolutamente fundamental dentro del estilo musical new wave de los años 80 en Sudamérica, liderada por Federico Moura hasta su muerte en diciembre de 1988, a causa del VIH. Su hermano Marcelo tomó entonces el rol de vocalista principal y la banda continuó funcionando hasta fines de 1989.

Sus letras irónicas y divertidas, en las que con juegos de palabras se criticaba al rock nacional, se invitaba a sentir y divertirse, a dejar de pensar y hacer, sus composiciones con arreglos complejos, melodías pegadizas, la elogiada voz de Federico Moura y su carisma que lo consagró como talentoso frontman.

Virus lideró, junto a otras bandas como Miguel Mateos y ZAS y Soda Stereo, la renovación musical argentina que se dio tras la vuelta a la democracia en 1983. Su moderno sonido new wave, los alejaba bastante de la música que hasta ese momento se venía produciendo en Argentina. Por esta razón, lograron acaparar tanto elogios como críticas de los medios masivos. Sus críticos los tildaron de «escandalosos», por la transgresión impuesta por el grupo, como en las letras en referencia al sexo.

Luego de la muerte del vocalista Federico Moura en 1988, los miembros restantes del grupo junto con Soda Stereo lo despidieron tocando Wadu-Wadu en La Casona de Lanús, uno de sus viejos éxitos.

En marzo de 1994, la banda volvió a juntarse para retomar sus actividades, continuando hasta el día de hoy sin recuperar su popularidad previa.

Algunos de sus temas más conocidos son «Imágenes Paganas», «Wadu Wadu», «El rock es mi forma de ser»", «Hay que salir del agujero interior», «Una luna de miel en la mano» y «Amor descartable».

Recientemente editaron «Caja Negra», un registro en vivo de «2006» con colaboraciones de artistas influidos por la banda, como Alejandro Sergi (Miranda), Adrián Dárgelos (Babasónicos), Pity Álvarez (Intoxicados) y Ciro Pertusi (Attaque 77). Todo esto sumado a cinco nuevos temas de estudio.

jueves, 24 de noviembre de 2011

El Pañuelito

El pañuelito blanco
que te ofrecí,
bordado con mi pelo,
fue para ti;
lo has despreciado
y en llanto empapado
lo tengo ante mí.

Lejos cantaba un ave,
mi dulce bien,
cuando me abandonaste
no sé por quién,
y hasta el pañuelo
rodó por el suelo
de ver tu desdén.

Con este pañuelo sufrió el corazón,
con este pañuelo perdí una ilusión,
con este pañuelo llegó el día cruel
que tú me dejaste gimiendo con él.
el fiel pañuelito conmigo sufrió,
El fiel pañuelito conmigo quedó,
el fiel pañuelito conmigo ha de ir
el día que acabe mi lento sufrir.

Este pañuelito fue
compañero de dolor;
cuántas veces lo besé
por aquel perdido amor.
Bordado en él tu nombre está
y lo llevo siempre aquí
cuánta pena que me da
recordándome de ti.

La tarde estaba triste
cuando te vi
y cuando de tu boca
temblando oí
que no me amabas
y que te alejabas
por siempre de mí.

El noble pañuelito
en mi penar
ha sido confidente
de mi pesar
y acaso impida
que nunca en la vida
te pueda olvidar.
Juan de Dios Filiberto

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miércoles, 23 de noviembre de 2011

Clavel del aire

Como el clavel del aire,
así era ella,
igual que la flor
prendida en mi corazón.
¡Oh, cuánto lloré
porque me dejó!
Como el clavel del aire,
así era ella,
igual que la flor.

En esta región,
igual que un ombú
solito y sin flor,
así era yo;
y presa del dolor
los años viví,
igual que un ombú
en esta región.

Y mi ramazón
secándose iba,
cuando ella una tarde
mi sombra buscó.
Un ave cantó
en mi ramazón,
y el árbol sin flores
tuvo su flor.

Mas un feliz viajero
—viajero maldito—
el pago cruzó;
en brazos de él se me fue
y yo me quedé
de nuevo sin flor.
El que cruzó fue el viento,
el viento pampero
que se la llevó.

Música: Juan de Dios Filiberto
Letra: Fernán Silva Valdés



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martes, 22 de noviembre de 2011

Caminito

Caminito que el tiempo ha borrado,
que juntos un día nos viste pasar,
he venido por última vez,
he venido a contarte mi mal.

Caminito que entonces estabas
bordado de trébol y juncos en flor,
una sombra ya pronto serás,
una sombra lo mismo que yo.

Desde que se fue
triste vivo yo,
caminito amigo,
yo también me voy.

Desde que se fue
nunca más volvió.
Seguiré sus pasos...
Caminito, adiós.

Caminito que todas las tardes
feliz recorría cantando mi amor,
no le digas, si vuelve a pasar,
que mi llanto tu suelo regó.

Caminito cubierto de cardos,
la mano del tiempo tu huella borró...
Yo a tu lado quisiera caer
y que el tiempo nos mate a los dos.

Letra: Gabino Coria Peñolaza
Música: Juan de Dios Filiberto


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domingo, 20 de noviembre de 2011

Los abuelos de la nada




Los Abuelos de la Nada fue un grupo musical argentino creado por Miguel Abuelo en 1967 y relanzado con otra formación en 1981. A lo largo de su trayectoria, Los Abuelos de la Nada contó con músicos como Claudio Gabis, Pappo y Andrés Calamaro. El primer disco de su segunda etapa fue producido por Charly García.

Los Abuelos de la Nada nacieron en 1967. Es considerada una de las bandas iniciales del rock argentino, junto a Almendra, Los Gatos y Manal, aunque en los años sesenta pasaron casi desapercibidos.

Miguel Abuelo (Miguel Ángel Peralta) relata los comienzos de la banda en el libro Tanguito, la verdadera historia de Víctor Pintos de la siguiente manera:
Los Abuelos de la Nada nacieron en un día que acompañé a Pipo Lernoud a arreglar los papeles de sus obras Ayer nomás y no me acuerdo cuales otras más a la compañía Fermata, que pertenece a Ben Molar, el señor Brenner. Recuerdo que el señor Brenner tenía una oficina con alfombras gruesas donde yo ponía mi pie y mi pie se hundía graciosamente. Con aire acondicionado (¡en esa época!) y escritorio fastuoso. Yo entré, vi todo verde, un clima raro, me sentía extraño, y me quedé en un rinconcito a mirar cómo circulaban los papeles y las firmas y las promesas. Ellos se habían olvidado de mí por un rato, pero de pronto me descubrieron, y me miraron. Y el señor Brenner, este señor Ben Molar, me preguntó: «¿Y vos que hacés, tenés un grupo?». Me dio la respuesta, te darás cuenta. Bueno, yo siempre fui un propulsor de la verdad, pero la mentira la tengo en la punta de la boca para lo que haga falta, es una herramienta. Entonces le dije «Sí, tengo un grupo». El tipo se alarmó porque fui demasiado rápido. Me dijo: «¿Y cómo se llama?». Mi computadora, que caminaba muy rápido, sondeó el fondo de mi alma y encontró una frase del gran Leopoldo Marechal. [...] Esa frase del libro El banquete de Severo Arcángel decía: [...] «Padre de los piojos, abuelos de la nada». Una frase que me pegó mucho. Pintó esa frase, y así como me vino la puse en la palma de mi lengua. Y se la puse ante las orejas de Ben Molar, que inmediatamente hizo crack, algo se contorsionó en él como si agarrás una tortuga con un anzuelo y la levantás. Se contorsionó inmediatamente y me dijo: «Tienen hora de grabación dentro de tres meses en CBS Columbia. Averigüen el horario, su productor va a ser Jacko Zeller». Yo no tenía lapicera, no me moví del lugar. Pipo anotó rápidamente como buen amigo y buen aliado que era. Terminó la reunión, le di la mano y nos mandamos a mudar. Ahí le dije a Pipo: «¿Te das cuenta en la que nos metimos?». Y él me contestó: «No te preocupes. Vamos ya mismo a la plaza y encontramos a todos los músicos».
Miguel Abuelo (fundador del grupo)

martes, 15 de noviembre de 2011

José Ingenieros, fragmentos de “La psicopatología en el arte” (conferencia pronunciada en 1899 en el Centro de Estudiantes de Medicina)

“Se ha dicho, en su elogio, que Ibsen ha construido los personajes descollantes de sus dramas teniendo presentes los resultados de las modernas investigaciones psicológicas; como Balzac, Zola, Daudet, Dostoievsky y otros, habría él comprendido que las concepciones artísticas deben fundarse en la observación de la vida real, sin perjuicio de idealizar después la realidad misma, despojándola con el ropaje de las síntesis armoniosas. Es así como ha forjado algunos caracteres que parecen representativos o simbólicos de todo un género, conciliando lo real y lo ideal en forma de equilibrio estético que satisfacen al mismo tiempo al deseo de verdad y al anhelo de perfección.
Entre los grandes tipos ibsenianos ocupan lugar prominente las mujeres; en ellas, al revés de la pasada moda romántica, suelen hallarse encarnados ciertos sentimientos egotistas y antisociales circulados profusamente bajo la influencia de Stirner y de Nietzsche. Su tipo más acabado nos lo ofrece, sin duda, Hedda Gabler, personaje que siente y obra enfermizamente, aunque su lucidez mental es tan perfecta, tan lógica, que vive tiranizando y afligiendo a todas las personas que están obligadas a soportar su convivencia.
Hedda es una desequilibrada y tiene ciertos caracteres psicopáticos de la mujer delincuente. Hija de un general y educada en un medio propicio, han florecido en ella todas las inclinaciones abusivas y despóticas; tiene de mujer el sexo, a pesar suyo; hace gala de ser fuerte y masculina, cabalga, tira la pistola, se esfuerza por mostrar una indomable voluntad viril.

Aparece en escena exhibiendo en cruel desnudez su helado corazón. Carece de afectividad y simpatía, se irrita por las más leves contrariedades, todas las personas la estorban, nada la complace; sus actos y sus palabras convergen a demostrar que goza haciendo sufrir a los demás. (…) Conspira contra la tranquilidad de todos, poniendo en cada palabra una gota de veneno. Es simuladora, casquivana, instable (sic). (…) Su inteligencia es lúcida, a punto de justificar sus aspavientos de mujer superior; pero esa misma cualidad, que algunos podrían mirar como una excelencia, es la causa de sus más hondos desequilibrios, pues no guarda simetría con su falta de sentido moral. Esa es la característica de los degenerados mentales, hombres o mujeres; el desbarajuste de su vida afectiva coexiste con una capacidad razonante que desconcierta, aumentando sus aptitudes para la práctica del mal.(…)
Suele culparse corrientemente de estos desequilibrios femeninos al histerismo, como si la gran neurosis que dio fama a la Salpêtrière fuera la causante de todo lo que es anormal en la mentalidad de la mujer. No es exacto el diagnóstico, sin embargo. Hedda Gabler no es una histérica; no hay en todo el drama un solo dato que obligue a creerlo. La instabilidad (sic) mental de las histéricas depende de disociaciones parciales de la personalidad, exaltada o inhibida por una idea fija, por una autosugestión, por una amnesia. Todo ello puede alterar el equilibrio de la personalidad moral, desvencijar la voluntad, pero la personalidad moral existe, rica de sentimientos, capaz de pasión, fácil a las emociones. La histérica puede tener una afectividad mórbida; Hedda Gabler tiene una ausencia de afectividad. La histérica suele ser una enferma sentimental; esta dama suicida es una simple idiota del corazón. “


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jueves, 10 de noviembre de 2011

Simulación de la locura

" En uno de nuestros círculos intelectuales conocimos a un joven inteligente e ilustrado, bastante sugestionable. Dedicado a la literatura, provisto de dotes poco comunes y de cierto refinamiento del sentido artístico, enfermó de estetismo decadentista, sugestionado por ingeniosos fumistas, como Sar Peladan, y psicópatas como Verlaine, poeta eminente que puso en versos su propio estupro; en peché radieux . Con tales maestros, e influenciado, acaso, por otros fumistas locales, el joven creyó que para igualarlos era necesario tener o simular sus manifestaciones psicopáticas; una razón puramente fisiológica, la edad, contribuyó a determinar la fisonomía especial de sus fingidas perversiones. Comenzó simulando trastornos del aparato digestivo, atribuidos a excesos alcohólicos; describía alucinaciones prehípnicas, características del alcoholismo, y sueños terroríficos que no podían tener otro origen; estudiaba cuidadosamente los fenómenos clínicos que se proponía simular. Emprendió luego, en sus conversaciones privadas, una campaña contra la normalidad de las relaciones amorosas. Los intereses del individuo, eran, en su decir, antagonistas de la reproducción, por lo mismo que ésta era útil para la especie; con esa falsa lógica característica de los desequilibrados razonantes, deducía que el interés de la especie era una "capitis diminutio" para el individuo. De ahí que el esteta debía encontrar en sí mismo su propia voluptuosidad, lejos de toda idea de reproducción. De esta apoteosis del placer solitario pasó, poco después a la de otras perversiones; la mujer, en su concepto, podía tener alguna injerencia en la vida sexual del hombre, independientemente del propósito de reproducción. "
José Ingenieros

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martes, 8 de noviembre de 2011

EL HOMBRE MEDIOCRE

El clima de la mediocridad. En raros momentos la pasión caldea la historia y los idealismos se exaltan: cuando las naciones se constituyen y cuando se renuevan. Primero es secreta ansia de libertad, lucha por la independencia más tarde, luego crisis de consolidación institucional, después vehemencia de expansión o pujanza de energías. Los genios pronuncian palabras definitivas; plasman los estadistas sus planes visionarios; ponen los héroes su corazón en la balanza del destino.
Es, empero, fatal que los pueblos tengan lar gas intercadencias de encebadamiento. La historia - no conoce un solo caso en que altos ideales trabajen con ritmo continuo la evolución de una raza.
Hay horas de palingenesia y las hay de apatía, con vigilias y sueños, días y noches, primaveras y otoños, en cuyo alternarse infinito se divide la continuidad del tiempo.
En ciertos períodos la nación se aduerme dentro del país, el organismo vegeta; el espíritu se amodorra. Los apetitos acosan a los ideales, tornándose dominadores y agresivos. No hay astros en el horizonte ni oriflamas en los campanarios.
Ningún clamor de pueblo se percibe;
no resuena el eco de grandes voces animadoras. Todos se apiñan en torno de los manteles oficiales para alcanzar alguna migaja de la merienda. Es el clima de la mediocridad. Los Estados tórnanse mediocracias, que los filólogo s inexpresivos preferirían denominar "mesocracias".
Entra en la penumbra el culto por la verdad, el afán de admiración, la fe en creencias firmes, la exaltación de ideales, el desinterés, la abnegación, todo lo que está en el camino de la virtud y de la dignidad. En un mismo diapasón utilitario se templan todos los espíritus.
Se habla por refranes, como discurría Panza, Sé cree por catecismos, como predicaba Tartufo; se vive de expedientes, como enseñó Gil BIas.
Todo lo vulgar encuentra fervorosos adeptos en los que representan los intereses militantes; sus más encumbrados portavoces resultan esclavos en su clima. Son actores a quienes les está prohibido improvisar: de otro modo romperían el molde a que se ajustan las demás piezas del mosaico.
Platón, sin quererlo, al decir de la democracia: "Es el peor de los buenos gobiernos, pero es el mejor entre los malos", definió la mediocracia. Han transcurrido siglos, la sentencia conserva su verdad. En la primera década del siglo XX se ha acentuado la decadencia moral de las clases gobernantes.
En cada comarca, una facción de vividores detenta los engranajes del mecanismo oficial, excluyendo de su seno a cuantos desdeñan tener complicidad en sus empresas. Aquí son castas advenedizas, allí sindicatos industriales, acullá facciones de parlaembaldes. Son gavillas y se titulan partidos. Intentan disfrazar con ideas su monopolio del Estado. Son bandoleros que buscan la encrucijada más impune para expoliar a la sociedad. .
Políticos sin vergüenza hubo. en todos los tiempos y bajo todos los regímenes; pero encuentran mejor clima en las burguesías sin ideales. Donde todos pueden hablar, callan los ilustrados; los enriquecidos prefieren escuchar a los más viles embaidores. Cuando el ignorante se cree igualado al estudioso, el bribón al apóstol, el boquirroto al elocuente y el burdégano al digno, la escala del mérito desaparece en una oprobiosa nivelación de villanía. Eso es la mediocracia: los que nada saben creen decir lo que piensan, aunque cada uno sólo acierta a repetir dogmas o auspiciar voracidades. Esa chatura moral es más grave que la aclimatación de la tiranía; nadie puede volar donde todos se arrastran. Conviénese en llamar urbanidad a la hipocresía, distinción al amaneramiento, cultura a la timidez, tolerancia a la complicidad; la mentira proporciona estas denominaciones equívocas. Y los que así mienten son enemigos de sí mismos y de la patria, deshonrando en ella a sus padres y a sus hijos, carcomiendo la dignidad común.
En esos paréntesis de alcornocamiento aventúranse las mediocracias por senderos innobles.
La obsesión de acumular tesoros materiales....JOSÉ INGENIEROS

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Juan Carlos Baglietto - La Vida Es Una Moneda

domingo, 6 de noviembre de 2011

Anillo de humo (fragmento)



Sabías a qué hora Gabriel pasaba, galopando en su caballo oscuro, para ir al almacén o al mercado, y lo esperaba con el vestido que más te gustaba y con el pelo atado con la más bonita de las cintas. Te reclinabas sobre el alambrado en posturas románticas y lo llamabas con tus ojos. Bajaba del caballo, saltaba el zanjón para acercarse a Eulalia y a Magdalena, tus amigas, que no lo miraban. ¿Qué prestigio podía tener para ellas su pobreza?. El traje de mecánico de Gabriel las obligaba a pensar en otros varones vestidos. " Silvina Ocampo

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viernes, 4 de noviembre de 2011

Lecciones de la metamorfosis

Nube que miras en lo alto del cielo
mi condición humana y modificas
las formas de tu cuerpo y de tus caras:
si alguna vez he visto deshacerse
tu cuerpo de caballo o de sirena,
tus ojos y tu pelo cruel de Erinia,
tus vírgenes perdidas con un ángel
entre las sombra de una playa inmensa,
el velero que se hunde en la tormenta
o un frágil ciervo entre las rosas de oro
de un antiguo poniente indescifrable;
si alguna vez he visto desmembrarse
un reino donde no gobierna nadie,
un templo en que quedaron misa rodillas
prosternadas al pie de un muro blanco,
tan blanco que hasta el sol pierde su faz,
sabrás que sos mi lecho cuando duermo,
que tus lecciones de metamorfosis
he querido seguir hasta la muerte
entregándote toda mi esperanza.
Silvina Ocampo.

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jueves, 3 de noviembre de 2011

El Libro Invisible

Cerca de las ruinas de Tegulet, en la Ciudad de los Lobos, antes de mi nacimiento, hablé. Mi madre, encinta de ocho meses, me oyó decir una noche: "Madre, quiero nacer en Debra Berham (Montaña de Luz). Llévame, pues allí podrás ser la madre de un pequeño profeta, y yo el hijo de esa madre. Cumpliendo mis órdenes te aseguras un cielo benévolo".

De mi discurso prenatal conservo un recuerdo vago envuelto en brumas; una festividad de flores y de cánticos, a medida que pasa el tiempo lo alegra. El viaje era largo y peligroso, pero mi madre, que era ambiciosa, pintó sus ojos, untó de manteca su pelo, elevó su peinado como una colmena, y con todas sus pulseras –que le servían por las mañanas de espejos–, los pies desnudos y su mejor vestido, obedeció a mi voz. El sol del verano como una enorme hoguera abrasaba a los hombres. Ella lo atravesó sin perecer porque me amaba.

Los relatos de mi madre, que guardaba como una reliquia, el vestido hecho jirones por el viaje (además de una fiebre palúdica y una erupción en forma de rosas, sobre la dorada oscuridad de su piel), exigían mis explicaciones: "No fue por vanidad que te ordené un viaje tan penoso. Si no me hubieras oído hablar en tu seno antes de nacer, si no hubieras acudido a Debra Berham, no hubieras sido mi madre: esto molestaba a tu alma y no a mi soberbia.

Tengo muchas cosas tuyas que juntar en este mundo para llevarlas al cielo". "Contemplar un árbol o una jirafa, respirar el olor de la lluvia o del fuego, oír las carcajadas de las hienas, mirar de frente el sol, en éxtasis la luna, no parecen cosas importantes: no sabremos nunca todo lo que hemos perdido o ganado en esos instantes de contemplación. Un mes antes de mi nacimiento, si no hubieras estado, en la noche, esperando los cantos del alba; si hubieras estado como tus hermanas, dormida, no hubieras escuchado mi voz en tus entrañas. Fuiste dócil al destino, fuiste atenta: de ese modo se logra la dicha." Mi caballo rojo espanta los reptiles cuando lo llevo al río a beber. Grutas, follajes intrincados, son mis guaridas en los días de tormenta, pues nunca duermo debajo de un techo. Me alimento de frutas, de yerbas y de raíces. Mi rostro, como los cielos del poniente y de la aurora, jamás se repite. No me conozco. Conozco a los otros, a los que me conocen. Algunos pastores dicen que soy un monstruo, con largo y sedoso pelo, otros que soy de una belleza deslumbrante y altiva. Dicen que mis ojos son de un azul profundo, de un verde desvaído, tan hundidos en las órbitas que no se pueden ver sino a ciertas horas. Dicen que mis pupilas sólo reflejan el rostro de los seres que comparten mi fervor y que los otros ven en ellas el mero reflejo de una calavera o de un mono.

La mentira origina el miedo y el miedo la mentira... Silvina Ocampo




"No elegiría otra época para vivir que la actual; tampoco elegiría otro país para hacerlo mío,
Siempre fui muy obediente a mi destino". Silvina Ocampo

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martes, 1 de noviembre de 2011

Sergio Denis




Héctor Omar Hoffmann , más conocido como Sergio Denis nació en San José, Colonia N° 2, Partido de Coronel Suárez, Provincia de Buenos Aires, 16 de marzo de 1949, es un cantautor y actor argentino.
Si querés saber más sobre este queridísimo cantante accedé a su web...http://www.sergiodenis.com.ar/
 
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