domingo, 19 de agosto de 2012

Amanecer

En el corazón de cada árbol
se ha estremecido la medianoche.

La noche se desmenuza

en lenta procesión de niebla.

Todas las tardes terminan su cansancio.


Los letreros luminosos duermen

el asombro de sus colores
y anticipan la contemplación de cada pobre.

En toda esquina vigila el sueño

y es tu recuerdo la única pena
que humilla la altivez de las aceras.

Lejos, el primer mendigo,

traiciona el portal donde ha dormido.

Y la ciudad se abre como una carta

para decirnos la sorpresa de sus calles.


 Norah Lange 

 


Photobucket

No hay comentarios:

Publicar un comentario

 
Subir Bajar