viernes, 21 de febrero de 2014

REFLEXIONES DE SILVIA FREIRE: Un Curso de Milagros Lecciones 1 a 11

LECCIÓN 1 - 
1º de enero Nada de lo que veo en esta habitación [en esta calle, desde esta ventana, en este lugar] significa nada. 
 1. Mira ahora lentamente. a tu alrededor, y aplica esta idea de manera muy concreta a todo lo que veas: 
 2 Esa mesa no significa nada. 
 3Esa silla no significa nada.
 4Esta mano no significa nada. 
 5Este pie no significa nada. 
 6Esta pluma no significa nada. 

 2. Luego mira más allá de lo que se encuentra inmediatamente alrededor tuyo, y aplica la idea dentro de un campo más amplio:
 2Esa puerta no significa nada. 
 3Ese cuerpo no significa nada.
 4Esa lámpara no significa nada. 
 5Ese letrero no significa nada. 
 6Esa sombra no significa nada.

 3. Observa que estas expresiones no siguen ningún orden deter­minado, ni hacen distinción entre la clase de cosas a las que se aplican. 
2Ése es el propósito del ejercicio. 
3La afirmación debe apli­carse sencillamente a cualquier cosa que veas.
 4Al practicar con la idea del día, hazlo con total imparcialidad. 
5No trates de aplicarla a todo lo que se encuentre dentro de tu campo visual, pues estos ejercicios no deben convertirse en un ritual. 
6Asegúrate solamente de no excluir nada en particular. 
7Desde el punto de vista de la aplicación de la idea, una cosa es igual que cualquier otra.

 4. Las tres primeras lecciones no deben hacerse más de dos veces al día, preferiblemente una vez por la mañana y otra por la noche. 
2No deben pasar de un minuto más o menos, a no ser que eso cause una sensación de premura. 3Una cómoda sensación de reposo es esencial. 

 LECCIÓN 2 - 
2 de enero Le he dado a todo lo que veo en esta habitación [en esta calle, desde esta ventana, en este lugar] todo el significado que tiene para mí. 
 1. Los ejercicios que se deben llevar a cabo con esta idea son igua­les a los de la primera lección. 2Comienza con las cosas que estén cerca de ti, y aplica la idea a cualquier cosa en la que tu mirada se pose. 
3Extiende luego tu campo visual. 
4Gira la cabeza de modo que puedas incluir lo que se encuentre a ambos lados de ti. 
5Si es posible, da la vuelta y aplica la idea a lo que se encuentre detrás de ti.
 6Sé tan imparcial como puedas al seleccionar los objetos a los que vas a aplicar la idea; no te concentres en nada en particular, ni trates de incluir todo lo que veas en una zona determinada, ya que eso causaría tensión. 

 2. Echa simplemente una rápida mirada a tu alrededor, tratando de evitar la selección de objetos en función de su tamaño, brillan­tez, color o material, o de la relativa importancia que tengan para ti. 
2El simple hecho de ver un objeto lo convierte en tu selección. 
3Trata de aplicar la idea con la misma facilidad a un cuerpo que a un botón, a una mosca que a un piso, a un brazo que a una man­zana. 
4El único criterio a seguir para aplicar la idea a algo es simplemente que tus ojos se hayan posado sobre ello.
 5No trates de incluir nada en particular, pero asegúrate de no excluir nada deliberadamente. 

 LECCIÓN 3 - 3 de enero 
 No entiendo nada de lo que veo en esta habitación [en esta calle, desde esta ventana, en este lugar]. 
 1. Aplica esta idea de la misma manera que las anteriores, sin hacer distinciones de ninguna clase. 
2Cualquier cosa que veas se convierte en el objeto adecuado para la aplicación de la idea. 
3Ase­gúrate de no cuestionar si es adecuado o no aplicarle la idea a algo. 4En estos ejercicios no se trata de juzgar. 5Cualquier cosa es adecuada si la: ves. 6Tal vez algunas de las cosas que veas tengan una carga emocional para ti. 7Trata de dejar a un lado esos senti­mientos, y simplemente aplícales la idea tal como se la aplicarías a cualquier otra cosa. 2. El objetivo de los ejercicios es ayudarte a despejar la mente de todas las asociaciones del pasado, para que puedas ver las cosas exactamente tal como se presentan ante ti ahora y también para que te des cuenta de lo poco que realmente entiendes acerca de ellas. 2Es esencial, por lo tanto, que tu mente se mantenga perfec­tamente receptiva y libre de juicios al seleccionar las cosas a las cuales vas a aplicar la idea del día. 3A tal efecto, una cosa es como cualquier otra: igualmente adecuada y, por lo tanto, igualmente útil. 

 LECCIÓN 4 - 4 de enero 
 Estos pensamientos no significan nada. Son como las cosas que veo en esta habitación [en esta calle, desde esta ventana, en este lugar]. 
1 . Estos ejercicios, a diferencia de los anteriores, no comienzan con la idea de hoy.
 2Da comienzo a estas sesiones de práctica observando los pensamientos que crucen tu mente durante un minuto más o menos. 
3Luego aplícales la idea.
 4Si ya eres cons­ciente de pensamientos que no te hacen feliz, úsalos como sujetos para la idea. 5No selecciones, no obstante, sólo los pensamientos que a tu parecer son "malos”. 
6Si te acostumbras a observar tus pensamientos, descubrirás que éstos representan una mezcla tal, que, en cierto sentido, a ninguno de ellos puede calificársele de "bueno" o de "malo". 
7Por eso es por lo que no significan nada. 
 2. Al seleccionar los sujetos para la aplicación de la idea de hoy, se requiere la acostumbrada especificidad. 
2No temas usar pensa­mientos "buenos" ni "malos". 
3Ninguno de ellos constituye tus pensamientos reales, los cuales se encuentran ocultos tras ellos. 
4Los "buenos" no son sino sombras de lo que está más allá, y las sombras dificultan la visión. 5Los "malos" son obstáculos para la visión, y, por lo tanto, te impiden ver. 
6No te interesan ni unos ni otros. 
 3. Éste es un ejercicio importante, y se repetirá de vez en cuando de forma ligeramente distinta. 2Nuestra meta es entrenarte en los primeros pasos hacia el objetivo de poder separar lo que no tiene significado de lo que sí lo tiene. 
3Representa el primer esfuerzo en el objetivo a largo plazo de aprender a ver que lo que carece de significado se encuentra fuera de ti, y lo significativo dentro. 
4Es también el comienzo del entrenamiento que le permitirá a tu mente distinguir entre lo que es lo mismo y lo que es diferente. 
 4. Al usar tus pensamientos como sujetos para la aplicación de la idea de hoy, identifica cada uno de ellos por la figura o aconteci­miento central que contenga. aPor ejemplo: 2Este pensamiento acerca de _______ no significa nada. 3Es como las cosas que veo en esta habitación, (en esta calle, etc.]. 
 5. Puedes aplicar la idea asimismo a cualquier pensamiento en particular que reconozcas que es perjudicial. 
2Esta práctica es útil, pero no sustituye al procedimiento de selección más al azar que debe seguirse al llevar a cabo los ejercicios. 
3En cualquier caso, no examines tu mente por más de un minuto. 
4Aún no tie­nes suficiente experiencia como para poder evitar la tendencia a preocuparte innecesariamente. 
 6. Además, puesto que estos ejercicios son los primeros de su índole, tal vez te resulte especialmente difícil suspender todo jui­cio en conexión, con tus pensamientos. 
2No repitas los ejercicios más de tres o cuatro veces al día. 
3Volveremos a ellos más ade­lante. 
 LECCIÓN 5 - 5 de enero 
 Nunca estoy disgustado por la razón que creo. 
 1. Esta idea, al igual que la anterior, puede aplicarse a cualquier persona, situación o acontecimiento que creas que te está cau­sando dolor.
 2Aplícala específicamente a lo que, según tú, es la causa de tu disgusto, y usa, para describir el sentimiento, el tér­mino que te parezca más preciso. 
3El disgusto puede manifes­tarse en forma de miedo, preocupación, depresión, ansiedad, ira, odio, celos o un sinnúmero de otras formas, y cada una de ellas se percibirá como algo diferente. 
4Mas no es cierto que sean dife­rentes. 
5Sin embargo, hasta que aprendas que la forma no importa, cada una de ellas constituirá materia apropiada para los ejercicios de hoy. 
6Aplicar la misma idea a cada una de ellas por separado es el primer paso que te lleva a reconocer finalmente que todas ellas son lo mismo. 
 2. Al aplicar la idea de hoy a lo que percibas como la causa espe­cífica de cualquier forma de disgusto, usa el nombre del disgusto de que se trate, así como la causa que le atribuyes. 2Por ejemplo: 
 3No estoy enfadado con ______ por la razón que creo.
 4No tengo miedo de _____ por la razón que creo.
 3. Pero una vez más, esto no debe sustituir a las sesiones de práctica en las que primero examinas tu mente en busca de lo que crees son las "causas" del disgusto, y las formas de disgusto que, según tú, resultan de ellas. 
 4. En estos ejercicios, incluso más que en los anteriores, es posible que te resulte más difícil ser imparcial y evitar concederles más importancia a unos temas que a otros. 
2Tal vez te resulte útil encabezar los ejercicios con la siguiente afirmación: 
 3No hay disgustos pequeños. 4Todos perturban mi paz mental por igual. 
 5. Luego busca en tu mente cualquier cosa que te esté afligiendo, independientemente de si te está afligiendo poco o mucho. 
 6. Es posible también que te sientas menos dispuesto a aplicar la idea de hoy a algunas de las causas de los disgustos que percibes que a otras. 
2De ocurrir eso, piensa en primer lugar en lo siguiente:
 3No puedo conservar esta forma de disgusto y al mismo tiempo desprenderme de las demás. 4Para los efectos de estos ejerci­cios, pues, las consideraré a todas como si fuesen iguales. 
 7. Escudriña luego tu mente durante un minuto más o menos y trata de identificar las diferentes formas de disgustos que te estén perturbando, haciendo caso omiso de la relativa importancia que tal vez les atribuyas. 
2Aplica la idea de hoy a cada una de ellas, usando el nombre de la causa del disgusto tal como la percibas, y el del sentimiento tal como lo experimentes.
 3Los siguientes son ejemplos adicionales: 
 4No estoy preocupado acerca de _____ por la razón que creo. 
 5No estoy deprimido acerca de _____ por la razón que creo.
 6Tres o cuatro veces al día será suficiente. 

 LECCIÓN 6 - 6 de enero Estoy disgustado porque veo algo que no está ahí. 
 1. Los ejercicios que se han de llevar acabo con esta idea son muy similares a los anteriores. 
2Es necesario, una vez más, que para cualquier aplicación de la idea de hoy nombres muy concreta­mente la forma de disgusto de que se trate (ira, miedo, preocupa­ción, depresión, etc.), así como lo que percibes como su causa. 
3Por ejemplo: 
 4Estoy enfadado con ______ porque veo algo que no está ahí. 
 5Estoy preocupado acerca de _____ porque veo algo que no está ahí. 
 2. Conviene aplicar la idea de hoy a cualquier cosa que parezca disgustarte, y puede usarse provechosamente durante el trans­curso del día con ese propósito.
 2No obstante, las tres o cuatro sesiones de práctica que hoy se requieren deben ir precedidas, como en días pasados, por un minuto más o menos de búsqueda mental, seguido de una aplicación de la idea a cada pensamiento de disgusto descubierto en dicha búsqueda. 
 3. Una vez más, si te resistes a aplicar la idea a algunos de los pensamientos que te causan disgusto más que a otros, recuerda las dos advertencias mencionadas en la lección anterior: 2No hay disgustos pequeños. 
3Todos perturban mi paz men­tal por igual. 
 4Y: 
 5No puedo conservar esta forma de disgusto y al mismo tiempo desprenderme de las demás. 6Para los efectos de estos ejercicios, pues, las consideraré a todas como si fuesen iguales. 
 LECCIÓN 7 - 7 de enero 
 Sólo veo el pasado. 
 1. Esta idea resulta muy difícil de creer al principio. 
2Sin embargo, es la razón fundamental de todas las anteriores. 
 3Es la razón por la que nada de lo que ves significa nada.
 4Es la razón por la que le has dado a todo lo que ves todo el significado que tiene para ti. 
 5Es la razón por la que no entiendes nada de lo que ves. 
 6Es la razón por la que tus pensamientos no significan nada y por lo que son como las cosas que ves. 
 7Es la razón por la que nunca estás disgustado por la razón que crees. 8Es la razón por la que estás disgustado porque ves algo que no está ahí. 
 2. Cambiar las viejas ideas que se tienen acerca del tiempo es muy difícil porque todo lo que crees está arraigado en el tiempo, y depende de que no aprendas estas nuevas ideas acerca de él.
 2Sin embargo, ésa es precisamente la razón por la que necesitas nuevas ideas acerca del tiempo. 3Esta primera idea acerca del tiempo no es realmente tan extraña como pueda parecer en un principio.
 3. Observa una taza, por ejemplo.
 2¿Estás realmente viendo la taza, o simplemente revisando tus experiencias previas de haber levantado una taza, de haber tenido sed, de haber bebido de ella, de haber sentido su borde rozar tus labios, de haber desayunado, y así sucesivamente?
 3¿Y no están acaso tus reacciones estéticas con respecto a la taza basadas asimismo en experiencias pasadas? 
4¿De qué otra manera sino sabrías que esa clase de taza se rompe si la dejas caer? 
5¿Qué sabes acerca de esa taza sino lo que apren­diste en el pasado? 
6No tendrías idea de lo que es si no fuera por ese aprendizaje previo. 7¿Estás, entonces, viéndola realmente? 
 4. Mira a tu alrededor. 
2Esto se aplica igualmente a cualquier cosa que veas. 
3Reconoce esto al aplicar la idea de hoy indistintamente a cualquier cosa que te llame la atención. 4Por ejemplo:
 5Sólo ve el pasado en este lápiz.
 6Sólo veo el pasado en este zapato. 
7Sólo veo el pasado en esta mano. 
 8Sólo veo el pasado en ese cuerpo. 
9Sólo veo el pasado en esa cara. 
 5. No te detengas en ninguna cosa en particular, pero recuerda no omitir nada específicamente. 2Mira brevemente cada objeto, y luego pasa al siguiente. 
3Tres o cuatro sesiones de práctica, cada una de un minuto más o menos de duración, bastarán.

LECCIÓN 8 - 8 de enero 
 Mi mente está absorbida con pensamientos del pasado. 
 1. Esta idea es, obviamente, la razón de que veas únicamente el pasado. 
2En realidad nadie ve nada.
 3Lo único que ve son sus propios pensamientos proyectados afuera.
 4El hecho de que la mente esté absorbida con el pasado es la causa del concepto erró­neo acerca del tiempo de que adolece tu visión.
 2Tu mente no puede captar el presente, que es el único tiempo que hay.
 6Por consiguiente, no puede entender el tiempo, y, de hecho, no puede entender nada.
 2. El único pensamiento completamente verdadero que se puede tener acerca del pasado es que no está aquí. 
2Pensar acerca del pasado, por lo tanto, es pensar en ilusiones. 
3Muy pocos se han dado cuenta de lo que realmente supone visualizar el pasado o prever el futuro.
 4De hecho, la mente está en blanco al hacer eso, ya que en realidad no está pensando en nada.
 3. El propósito de los ejercicios de hoy es comenzar a entrenar a tu mente a reconocer cuando no está realmente pensando en abso­luto. 
2Mientras tu mente siga absorbida con ideas sin contenido, la verdad permanecerá bloqueada. 3Reconocer que tu mente ha estado simplemente en blanco, en vez de seguir creyendo que está llena de ideas reales, es el primer paso en el proceso de allanar el camino a la visión. 4. Los ejercicios de hoy deben hacerse con los ojos cerrados. 
2Ello es así porque en realidad no puedes ver nada, y es más fácil reco­nocer que por muy vívidamente que puedas visualizar un pensa­miento, no estás viendo nada. 
3Con el mayor desapego que puedas, escudriña tu mente durante el habitual minuto más o menos, notando simplemente los pensamientos que allí encuen­tres. 
4Nombra cada uno por la figura central que contenga, y luego pasa al siguiente. 
5Da inicio a la sesión de práctica diciendo: 
 6Parece que estoy pensando en _____ 
 5. Luego describe detalladamente cada uno de tus pensamientos. Por ejemplo: 
 3Parece que estoy pensando en [nombre de la persona], en [nombre del objeto], en [nombre de la emoción], y así sucesivamente, concluyendo al final del período de bús­queda mental con:
 4Pero mi mente está absorbida con pensamientos del pasado. 
 6. Esto puede hacerse cuatro o cinco veces en el transcurso del día, a menos que te resulte irritante. 
2Si te resulta difícil, tres o cuatro veces es suficiente.
 3Tal vez te ayude, no obstante, incluir la irritación, o cualquier emoción que la idea de hoy pueda susci­tar, en la búsqueda mental en sí. 
 LECCIÓN 9 - 9 de enero 
 No veo nada tal como es ahora. 
 1. Esta idea es, obviamente, la consecuencia lógica de las dos ante­riores. 
2Pero si bien es posible que la puedas aceptar intelectual­mente, es muy probable que todavía no signifique nada para ti. 
3De todas formas, el entendimiento no es necesario a estas alturas. 
4De hecho, reconocer que no entiendes es un requisito previo para erradicar tus falsas ideas. 5Estos ejercicios tienen que ver con la práctica, no con el entendimiento.
 6No necesitas practicar lo que ya entiendes. 
7Sería bastante redundante, por cierto, tener como meta el entendimiento y al mismo tiempo asumir que ya lo has alcanzado. 
 2. A la mente no entrenada le resulta difícil creer que lo que apa­rentemente contempla realmente no está ahí. 2Esta idea puede producir gran inquietud, y toparse con gran resistencia, la cual puede manifestarse de muchas maneras. 
3No obstante, eso no excluye el que la apliques. 
4Esto es lo único que se requiere para estos ejercicios o para cualesquiera otros. 
5Cada pequeño paso despejará la oscuridad un poco más, y el entendimiento final­mente llegará para iluminar cada rincón de la mente que haya sido despejada de los escombros que la enturbiaban. 
 3. Estos ejercicios, para los que tres o cuatro sesiones de práctica son suficientes, consisten en que mires a tu alrededor y apliques la idea de hoy a cualquier cosa que veas, sin olvidarte de la necesi­dad de aplicarla imparcialmente, y la regla esencial de no excluir nada. 
2Por ejemplo:
 3No veo esta máquina de escribir tal como es ahora. 
4No veo este teléfono tal como es ahora.
 5No veo este brazo tal como es ahora. 
 4. Empieza con aquellas cosas que estén más cerca de ti, y luego extiende tu campo visual:
 2No veo ese perchero tal como es ahora. 3No veo esa puerta tal como es ahora. 4No veo esa cara tal como es ahora. 5. Hay que subrayar nuevamente, que, si bien no debes intentar incluirlo todo, tampoco debes excluir nada en particular. 2Asegúrate de ser honesto contigo mismo al hacer esta distinción. 3Es posible que te sientas tentado de enmascararla. LECCIÓN 10 - 10 de enero Mis pensamientos no significan nada. 1. Esta idea es aplicable a todos los pensamientos de los que eres -o te vuelves- consciente durante las sesiones de práctica. 2La razón de que se pueda aplicar a todos ellos es que no son tus pensamientos reales. 3Hemos hecho esta distinción con anteriori­dad, y la volveremos a hacer de nuevo. 
4Todavía no tienes base de comparación. 
5Cuando la tengas, no te cabrá la menor duda de que lo que una vez creíste eran tus pensamientos en realidad no significaban nada. 
 2. Esta es la segunda vez que usamos este tipo de idea. 
2Sólo la forma es ligeramente distinta. 
3Esta vez la idea se introduce con "Mis pensamientos" en lugar de "Estos pensamientos". y no se establece expresamente ningún vínculo con las cosas que se encuentran a tu alrededor. 
4Lo que enfatizamos ahora es la falta de realidad de lo que piensas que piensas. 
 3. Este aspecto del proceso de corrección comenzó con la idea de que los pensamientos de que eres consciente no significan nada y de que se encuentran afuera en vez de adentro; luego se subrayó el hecho de que son del pasado y no del presente.
 2En lo que ahora estamos haciendo hincapié es en el hecho de que la presen­cia de esos "pensamientos" significa que no estás pensando en absoluto.
 3Esto no es más que otra forma de repetir nuestra afir­mación previa de que tu mente está realmente en blanco.
 4Reco­nocer esto es lo mismo que reconocer la nada cuando piensas que la ves.
 5Como tal, es el requisito previo para la visión. 
 4. Cierra los ojos durante estos ejercicios, e inícialos repitiendo para tus adentros la idea de hoy muy lentamente. 
2Luego añade: 
 3Esta idea me ayudará a liberarme de todo lo que ahora creo. 4Estos ejercicios consisten, al igual que los anteriores, en escudri­ñar tu mente en busca de todos los pensamientos que puedas encontrar, sin seleccionarlos ni juzgarlos. 5Trata de evitar cual­quier tipo de clasificación. 
6De hecho, si te resulta útil, puedes imaginarte que estás viendo pasar una procesión compuesta de un extraño repertorio de pensamientos que tienen muy poco o ningún significado personal para ti. 
7A medida que cada uno de ellos cruce tu mente, di:
 8Mi pensamiento acerca de _____ no significa nada. 
 9Mi pensamiento acerca de _____ no significa nada. 
 5. La idea de hoy puede servir, obviamente, para cualquier pensa­miento que te perturbe en cualquier momento. 
2Se recomiendan además cinco sesiones de práctica, en las cuales debes escudriñar tu mente durante no más de un minuto aproximadamente.
 3No es recomendable alargar ese período de tiempo, y en caso de que se experimente incomodidad el mismo debería reducirse a medio minuto o menos.
 4Acuérdate, no obstante, de repetir la idea muy despacio antes de aplicarla concretamente, así como de añadir: 5Esta idea me ayudará a liberarme de todo lo que ahora creo. 

 LECCIÓN 11 - 11 de enero 
 Mis pensamientos sin significado me están mostrando un mundo sin significado. 
 1. De todas las ideas que hemos presentado hasta ahora, ésta es la primera que está relacionada con una de las fases principales del proceso de corrección: la inversión de la manera de pensar del mundo. 
2Parece como si fuese el mundo el que determina lo que percibes. 
3La idea de hoy introduce el concepto de que son tus pensamientos los que determinan el mundo que ves. 4Alé­grate en verdad de practicar la idea en su forma original, pues en esta idea reside la certeza de tu liberación. 5La llave del perdón se encuentra en ella. 2. Las sesiones de práctica con la idea de hoy deben llevarse a cabo de forma ligeramente distinta de las anteriores.
 2Comienza con los ojos cerrados y repite la idea lentamente para tus adentros.
 3Abre luego los ojos y mira a tu alrededor, así como a lo que está cerca, a lo que está lejos y a lo que está encima o debajo de ti. aMira por todas partes. 
4Durante el minuto más o menos a emplear usando la idea, simplemente repítela en silencio y asegúrate de hacerlo sin prisa y sin ninguna sensación de urgencia o esfuerzo. 3. Para derivar el máximo beneficio de estos ejercicios, los ojos deben pasar de una cosa a otra con cierta rapidez, ya que no deben detenerse en nada en particular. 
2Las palabras, en cambio, deben usarse pausada, e incluso, relajadamente.
 3La introducción a esta idea, en particular, debe practicarse de la manera más casual que puedas. 4Contiene los cimientos de la paz, de la relaja­ción y de la ausencia de preocupación que estamos tratando de lograr.
 5Al final de los ejercicios, cierra los ojos y repite lentamente la idea para tus adentros una vez más. 
 4. Tres sesiones de práctica probablemente serán suficientes hoy. 
2No obstante, si no sientes ningún desasosiego o si éste es muy ligero, y te sientes inclinado a ello, puedes hacer hasta cinco. 3Más de eso no es recomendable. ***---***---***---*** Acá Vivian nuevamente. 

 Te tipeo lo que Silvia Freire comenta acerca del Curso de milagros: 
 Curso de Milagros 
Yo estudié metafísica. La línea de Conny Méndez es Metafísica Cristiana y me encantaría que me acompañaras hoy a interpretar lo que para la metafísica cristiana es el verdadero significado de algunas metáforas de la Biblia; y si te preguntas por qué insisto en hablar de religión tendré que empezar por explicarte qué es el factor de suma. El Dr. Peal utiliza ese término cuando habla de éxito y de alcanzar metas. Él sugiere que te fijes pequeñas metas cotidianas (por supuesto que no sean inalcanzables) y se supone que a medida que vas logrando esas metas cotidianas, va apareciendo el factor de suma, que sería tener más confianza y más fuerza para emprender nuevas metas. En el opuesto, tenemos el factor de resta, que es esa frustración y ese desánimo con que uno encara algo o ni amaga a encararlo, por haber fracasado muchas otras veces. Después de diez años de aplicar y enseñar estas cosas, me di cuenta de que las personas que más lograban eran las que más fe tenían. Fe en ellas mismas, fe en mi manera de guiarlas, o fe en algo superior. La fe, en cualquiera de sus formas, era para mí lo que definitivamente las había conducido al logro. Así es que con el tiempo, me esmeré en que, entre todas las herramientas que ofrecía según el caso, no faltara la pieza fundamental de la fe. Para ello, utilizando el factor de suma y casi como un favor personal, les pedía que se relacionasen más íntimamente con una figura superior, sea Dios, Cristo, Buda... y que cotidianamente fueran “dialogando”, entre comillas, con esa imagen; pidiendo respuesta a sus dudas y soluciones a sus problemas. Y según la descripción de cada una, el milagro acontecía. Alrededor de un milagro giran tanto teorías racionales como místicas o religiosas. Como sea, el factor de suma iba llenando de fe a estas personas. He presenciado en estos años miles de milagros; y cuando digo miles hablo de más de mil. Por supuesto, no hablo de paralíticos que caminan, hablo de soluciones a problemas graves, arrastrados durante años: depresiones profundas, crisis matrimoniales, problemas económicos, enfermedades; soluciones que según la Biblia responden a “TU FE TE HA CURADO” Quizás el problema de los escépticos sea no entender que las parábolas o metáforas de la Biblia son eso, sólo ilustraciones para mostrar un mensaje subyacente. Personalmente, no me hace falta creer que Jesús resucita a un muerto, me alcanza con saber que seguramente con su prédica despertó a más de un dormido e hizo avanzar a más de un paralizado, y ver a más de un necio. Cualquier ateo que lea la Biblia como un libro de historia donde figura la vida de Jesús, deberá admitir que no hablaba boludeces y que siguiendo sus palabras nos ahorraríamos más de un problema. Tal vez la resurrección de Cristo que figura en la Biblia, no es otra cosa más que encarnar su palabra y hacer que siga vivo en nuestro proceder. La Metafísica Cristiana explica que Jesús alcanza “conciencia Crística” y es justamente esa conciencia la que renace en cada ser; probablemente ésa es la vida eterna de Cristo. Al ver una imagen de Jesús no es necesario creer que tenga esos ojos o esa barba; basta con tirarle a la computadora de la mente el dato de ver la foto y asociar esa imagen con su prédica. Porque lo mejor de Osho lo dijo Jesús y lo mejor de Anthony De Mello lo dijo Jesús. Cualquier libro de autoayuda es en definitiva una versión libre de la Biblia y no hay nada nuevo bajo el sol. No puedo negar que leer la Biblia es medio un embole, pero por suerte hay nuevas versiones y muchísimos libros que analizan párrafos que están geniales. El libro “Un curso en Milagros” le salvó la vida, literalmente, a mucha gente como a Louise Hay y Marianne Williamson, que son famosas guías vivenciales en Estados Unidos y están trabajando con mucho éxito con personas comunes y con enfermos terminales Yo sé que los que no son creyentes no tomarían ese libro de la librería con semejante titulo; y sin embargo está escrito por un judío y una atea que hablan del Espíritu Santo, que es la conciencia Crística, la mente del Cristo y su pensar dentro de cada uno de nosotros. Este libro trabaja en sus 1.400 páginas tres temas básicos: el Amor, el Temor y el Perdón. Dominando estos tres temas no hay gobierno que te destruya, ni obstáculo que te frene, ni desgracia que te amargue. Son 365 frases para trabajar una por día durante todo el año, que terminan cambiándole la vida a cualquiera... que lo haga. ¡Levanto apuestas! Acá va una reflexión de Anthony De Mello, que es tan hermosa que necesito transcribirla textualmente: “Nada hay que supere la santidad de quienes han aprendido la perfecta aceptación de todo cuanto existe. En este juego de naipes que llamamos vida, cada cual juega como mejor sabe las cartas que le han tocado. Quienes insisten en querer jugar con las cartas que creen que deberían haberles tocado, son lo que pierden el juego. No se nos pregunta si queremos jugar. No es esa la opción. Tenemos que jugar. La opción es: Cómo.” Para motivarte a hacer el Curso en Milagros, voy a hacerte una recopilación de frases que haya tenido que trabajar. Por ejemplo la Lección 7 es la razón fundamental de las lecciones anteriores. Te las digo: Lección 1: Nada de lo que veo en este lugar significa nada. Lección 2: Le he dado a todo lo que veo en este lugar, el significado que tiene para mí. Lección 3: No entiendo nada de lo que veo en este lugar. Lección 4: Estos pensamientos no significan nada; son como las cosas que veo en este lugar. Lección 5: Nunca estoy disgustado por la razón que creo. Lección 6: Estoy disgustado porque veo algo que no está allí. Y al fin la gran revelación en la lección 7: Sólo veo el pasado. No es fácil sentarse el primer día a declarar que nada significa nada, porque el miedo, que siempre nos domina, nos hace creer que si declaramos que algo no significa nada para nosotros, nos lo pueden sacar; entonces el apego y el miedo a perder nos paralizan y no queremos avanzar; ni en estas lecciones, ni en la vida. Habrá que explicarle a la estúpida mente que desapegarse de algo no necesariamente significa perderlo o no quererlo. Decir que no significa nada es reconocer que yo misma le di el significado que hoy tiene para mí. Un Curso en Milagros se llama así porque es verdaderamente un curso para aprender algo que desconocés. Por eso los primeros pasos son declarar que no entiendo nada de lo que veo tal como es en realidad. Reconocer que no entendés, o que no estás disgustado por la razón que pensás, es un requisito previo para borrar el pizarrón como dice Anthony De Mello. Hay una frase buenísima que me hace reconocer que “No tengo pensamientos neutros”. Cuando yo hice este curso por primera vez, hace 8 años, estaba trabajando paralelamente la frase de Louise Hay “Puedo no tener razón” y ante cada cosa que defendía con vehemencia, o cuando mi “toro” le pegaba empecinadamente duro a algo, yo repetía “No tengo pensamientos neutros, puedo no tener razón”. Por ejemplo, hay una Lección del Curso en Milagros que cada media hora nos hace repetir que “Estoy decidida a ver”. Los demás días uno venía diciendo las frases a la mañana y a la noche, pero en esta oportunidad se me pide el compromiso de que le repita a mi mente, a cada rato hasta que se canse, que estoy decidida a ver; y adelantadamente te cuento que al día siguiente toca decretar que “estoy decidida a ver las cosas de otra manera”. Esta fue para mí una lección clave en mi aprendizaje, sin ser la excepción, ya que veo que es la clave para el cambio de todas las personas que llegan a mi vida. Hay otra frase del Curso en Milagros que aprovecho para decirte: - Que mi voz te recuerde la verdad que ya hay en ti.- Ojalá sea ese el motivo por el cual me estás leyendo. 

 Silvia Freire.

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