lunes, 24 de febrero de 2014

Curso de Milagros. Lecciones 19 a 25. Silvia Freire

LECCIÓN 19 
 No soy el único que experimenta los efectos de mis pensamientos. 
 1. La idea de hoy es obviamente la razón por la que lo que ves no te afecta a ti solo.
 2Notarás que las ideas que presentamos relacionadas con el acto de pensar a veces preceden a las que están rela­cionadas con la percepción, mientras que en otras ocasiones se invierte ese orden.
 3Eso se debe a que el orden en sí no importa. 
4El acto de pensar y sus resultados son en realidad simultáneos, ya que causa y efecto no están nunca separados. 
 2. Hoy volvemos a hacer hincapié en el hecho de que las mentes están unidas. 
2Rara vez se acoge bien esta idea al principio, puesto que parece acarrear un enorme sentido de responsabilidad, e incluso puede considerarse como "una invasión de la vida íntima”.
 3Sin embargo, es un hecho que no existen pensamientos priva­dos. 
4A pesar de tu resistencia inicial a esta idea, ya entenderás que para que la salvación sea posible, esta idea tiene que ser ver­dad. 
5Y la salvación tiene que ser posible porque es la Voluntad de Dios. 
 3. El minuto de búsqueda mental que se requiere para los ejerci­cios de hoy debe hacerse con los ojos cerrados.
 2Repite primero la idea de hoy y luego escudriña tu mente en busca de aquellos pen­samientos que se encuentren en ella en ese momento. 
3A medida que examines cada uno de ellos, descríbelo en función del perso­naje o tema central que contenga, y mientras lo mantienes en la mente, di:
 4No soy el único que experimenta los efectos de este pensamiento acerca de 
 4. El requisito de ser lo más imparcial posible al seleccionar los objetos para las sesiones de práctica ya te debe resultar bastante familiar a estas alturas, y de aquí en adelante no se repetirá diaria­mente, aunque se incluirá de vez en cuando a modo de recordato­rio. 
2No olvides, sin embargo, que seleccionar los objetos al azar en todas las sesiones de práctica seguirá siendo esencial hasta el final.
 3Esta falta de orden en el proceso de selección es lo que hará que finalmente tenga sentido para ti el hecho de que no hay gra­dos de dificultad en los milagros. 
 5. Además de las aplicaciones de la idea de hoy "según lo dicte la necesidad"; se requieren por lo menos tres sesiones de práctica, aunque el tiempo requerido para las mismas podría acortarse si ello fuese necesario. 
2No intentes hacer más de cuatro. 
 LECCIÓN 20 Estoy decidido a ver. 
 1. Hemos tenido hasta ahora una actitud bastante relajada con respecto a nuestras sesiones de práctica. 
2Apenas hemos tratado de dirigir el momento en que debes llevarlas a cabo; el esfuerzo requerido por tu parte ha sido mínimo, y ni siquiera se te ha pedido que cooperes o que te intereses activamente en ellas.
 3Este enfoque ha sido intencional, y ha sido planeado muy cuidadosa­mente. 
4No hemos perdido de vista lo importante que es invertir completamente tu manera de pensar. 
5La salvación del mundo depende de ello.
 6Mas no podrás ver si te sientes coaccionado, o si te abandonas al resentimiento y a la oposición. 
 2. Ésta es la primera vez que intentamos establecer cierta estruc­tura. 
2No interpretes esto erróneamente como un intento de que­rer ejercer presión o fuerza. 
3Deseas la salvación.
 4Deseas ser feliz.
5Deseas la paz. 
6No lo has logrado todavía porque tu mente no tiene ninguna disciplina, y no puedes distinguir entre la dicha y el pesar, el placer y el dolor, o el amor y el miedo. 
7Ahora estás aprendiendo a diferenciar unos de otros. 
8Y grande en verdad será tu recompensa cuando lo logres. 
 3. Tu decisión de querer ver es todo lo que requiere la visión. 
2Lo que quieres se te concede. 
3No cometas el error de creer que el pequeño esfuerzo que se te pide es una indicación de que nuestro objetivo es de poco valor. 
4¿Cómo iba a ser la salvación del mundo un propósito trivial? 
5¿Y cómo podría salvarse el mundo si no te salvas tú?
 6Dios tiene un solo Hijo, y él es la resurrección y la vida. 
7Su voluntad se hace porque se le ha dado pleno poder en el Cielo y en la tierra. 
8Con tu decisión de querer ver, se te da la visión. 
 4. Los ejercicios de hoy consisten en que te recuerdes a ti mismo a lo largo del día que quieres ver. 
2La idea de hoy implica tácita­mente también el reconocimiento de que ahora no ves. 
3Por lo tanto, cada vez que repites la idea, estás afirmando que estás deci­dido a cambiar tu estado actual por uno mejor, por uno que real­mente deseas. 
 5. Repite la idea de hoy lentamente y a conciencia por lo menos dos veces por hora, y trata de hacerlo cada media hora. 
2No te desanimes si se te olvida hacerlo, pero esfuérzate al máximo por acordarte. 
3Las repeticiones adicionales deben aplicarse a cual­quier situación, persona o acontecimiento que te perturbe. 
4Pue­des verlos de otra manera, y los verás. 
5Verás lo que desees ver. 6Ésta es la verdadera ley de causa y efecto tal como opera en el mundo. 
 LECCIÓN 21 Estoy decidido a ver las cosas de otra manera. 
 1. La idea de hoy es obviamente una continuación y ampliación de la anterior. 
2Esta vez, sin embargo, además de aplicar la idea a cualquier situación concreta que pueda surgir, son necesarios también períodos específicos de búsqueda mental. 
3Se te exhorta a que lleves a cabo cinco sesiones de práctica de un minuto com­pleto cada una.
 2. Inicia las sesiones de práctica repitiendo la idea en tu interior.
 2Luego cierra los ojos y busca con minuciosidad en tu mente aque­llas situaciones pasadas, presentes o previstas que susciten ira en ti.
 3La ira puede manifestarse en cualquier clase de reacción, desde una ligera irritación hasta la furia más desenfrenada. 
4El grado de intensidad de la emoción experimentada es irrelevante. 
5Te irás dando cuenta cada vez más de que una leve punzada de molestia no es otra cosa que un velo que cubre una intensa furia. 
 3. Trata, por lo tanto, durante las sesiones de práctica, de no dejar escapar aquellos pensamientos de ira que consideras "insignifi­cantes".
 2Recuerda que no reconoces realmente qué es lo que sus­cita ira en ti, y nada de lo que puedas creer al respecto tiene significado alguno. 
3Probablemente te sentirás tentado de emplear más tiempo en ciertas situaciones o personas que en otras, sobre la base falsa de que son más "obvias"
 4Esto no es cierto. 
5Es mera­mente un ejemplo de la creencia de que ciertas formas de ataque están más justificadas que otras. 
 4. Al escudriñar tu mente en busca de todas las formas en que se presentan los pensamientos de ataque, mantén cada uno de ellos presente mientras te dices a ti mismo: 2Estoy decidido a ver a _____ (nombre de la persona] de otra manera. 
 3Estoy decidido a ver _____ [especifica la situación] de otra manera.
 5. Trata de ser tan específico como te sea posible. 
2Puede, por ejemplo, que concentres tu ira en una característica determinada de alguna persona en particular, creyendo que la ira se limita a ese aspecto. 
3Si tu percepción sufre de esa forma de distorsión, di: 
 4Estoy decidido a ver [precisa la característica] de [nombre de la persona] de otra manera. LECCIÓN 22 Lo que veo es una forma de venganza. 1. La idea de hoy describe con gran precisión la manera en que todo aquel que alberga en su mente pensamientos de ataque no puede sino ver el mundo. 
2Habiendo proyectado su ira sobre el mundo, lo que ve es la venganza a punto de devolverle el golpe. 
3De esta manera, percibe su propio ataque como un acto en defensa propia. 4Esto se convierte progresivamente en un círculo vicioso hasta que esté dispuesto a cambiar la manera como ve las cosas.
 5De lo contrario, los pensamientos de ataque y contraata­que le consumirán y poblarán todo su mundo. 
6¿De qué paz men­tal podría gozar en tales condiciones? 2. De esta fantasía salvaje es de lo que te quieres escapar. 
2¿No es maravilloso recibir las buenas nuevas de que no es real? 3¿No te alegra sobremanera descubrir que te puedes escapar de ella? 
4Tú has fabricado lo que deseas destruir; lo que odias y lo que quieres atacar y matar. 
5Nada de lo que temes existe.
 3. Mira hoy al mundo que te rodea por lo menos cinco veces, durante no menos de un minuto cada vez. 2A medida que tus ojos pasen lentamente de un objeto a otro, de un cuerpo a otro, di para tus adentros: 
 3Veo únicamente lo perecedero. 
 4No veo nada que vaya a perdurar.
 5Lo que veo no es real. 
 6Lo que veo es una forma de venganza.
 7Al final de cada sesión de práctica, pregúntate: 
8¿ Es éste el mundo que realmente quiero ver? 
 9La respuesta será obvia.
 LECCIÓN 23 Puedo escaparme del mundo que veo renunciando a los pensamientos de ataque. 
 1. La idea de hoy describe la única manera de poder escapar del miedo que jamás tendrá éxito. 
2Nada más puede lograrlo; nada más tiene sentido. 
3Pero esta manera de escapar no puede fallar.
 4Cada pensamiento que albergas da lugar a algún segmento del mundo que ves.
 5Es con tus pensamientos, pues con los que tene­mos que trabajar, si es que tu percepción del mundo ha de cam­biar.
 2. Si la causa del mundo que ves son los pensamientos de ataque, debes aprender que ésos son los pensamientos que no deseas. 
2De nada sirve lamentarse del mundo. 
3De nada sirve tratar de cam­biarlo. 
4No se puede cambiar porque no es más que un efecto. 
5Pero lo que sí puedes hacer es cambiar tus pensamientos acerca de él. 
6En ese caso estarás cambiando la causa.
 7El efecto cambiará automáticamente. 
 3. El mundo que ves es un mundo vengativo, y todo en él es un símbolo de venganza. 
2Cada una de las percepciones que tienes de la "realidad externa" no es más que una representación grá­fica de tus propios pensamientos de ataque. 
3Uno podría muy bien preguntarse si a esto se le puede llamar ver. 
4¿No es acaso "fantasía" una mejor palabra para referirse a ese proceso, y "alu­cinación" un término más apropiado para su resultado? 
4 . Ves el mundo que has fabricado, pero no te ves a ti mismo como el que fabrica las imágenes. 2No se te puede salvar del mundo, pero te puedes escapar de su causa. 
3Éste es el significado de la salvación, pues, ¿dónde se encuentra el mundo que ves cuando su causa ha desaparecido? 
4La visión ya tiene un susti­tuto para todo lo que crees ver ahora.
 5La hermosura puede ilumi­nar tus imágenes y transformarlas de tal manera que las llegues a amar, aun cuando fueron forjadas del odio,
 6pues ya no las estarás forjando solo.
 5. La idea de hoy introduce el pensamiento de que no estás atra­pado en el mundo que ves porque su causa se puede cambiar. 
2Éste cambio requiere, en primer lugar, que se identifique la causa y luego que se abandone, de modo que pueda ser reemplazada.
3Los primeros dos pasos de este proceso requieren tu cooperación. 
4El paso final, no. 
5Tus imágenes ya han sido reemplazadas.
 6Al dar los dos primeros pasos, comprobarás que esto es cierto.
 6. Además de usar la idea de hoy a lo largo del día según lo dicte la necesidad, se requieren cinco sesiones de práctica para su apli­cación. 2Según miras a tu alrededor, repite primero la idea para tus adentros lentamente, y luego cierra los ojos y dedica alrede­dor de un minuto a buscar en tu mente el mayor número posible de pensamientos de ataque que se te ocurran.
 3Conforme cada uno de ellos cruce tu mente, di: 
 4Puedo escaparme del mundo que veo renunciando a los pensamientos de ataque acerca de 5Mantén presente cada pensamiento de ataque mientras repites esto, luego descártalo y pasa al siguiente. 
 7. Durante las sesiones de práctica, asegúrate de incluir tanto los pensamientos de ataque contra otros como los de ser atacado. 
2Los efectos de ambos son exactamente lo mismo, puesto que ambos son exactamente lo mismo. 3Aún no reconoces esto, y lo único que se te pide de momento es que durante las sesiones de práctica los trates de igual modo. 
4Todavía nos encontramos en la etapa de identificar la causa del mundo que ves. 
5Cuando final­mente aprendas que los pensamientos de atacar y los de ser atacado no son diferentes, estarás listo para abandonar dicha causa. 

 LECCIÓN 24 No percibo lo que más me conviene.
 1. No te das cuenta en ninguna de las situaciones que se presen­tan ante ti del desenlace que te haría feliz.
 2No tienes, por lo tanto, una pauta por la que regir debidamente tus acciones, ni manera alguna de juzgar sus resultados. 
3Lo que haces está deter­minado por tu percepción de la situación de que se trate, y esa percepción es errónea.
 4Es inevitable, pues, que nada de lo que hagas sea en beneficio de lo que más te conviene.
 5No obstante, lo que más te conviene constituye tu único objetivo en toda situa­ción que se perciba correctamente.
 6De lo contrario, te resultará imposible reconocerlo. 
 2. Si te dieses cuenta de que en realidad no percibes lo que más te conviene, se te podría enseñar lo que ello es. 
2Pero como estás convencido de que lo sabes, no puedes aprender. 
3La idea de hoy es un paso encaminado a hacer que tu mente se vuelva receptiva de manera que el aprendizaje pueda dar comienzo. 
 3. Los ejercicios de hoy requieren mucha más honestidad de la que estás acostumbrado a usar. 2Te será más útil examinar unos pocos temas honesta y minuciosamente en cada una de las cinco sesiones de práctica que se deben llevar a cabo hoy, que un mayor número superficialmente.
 3Se recomiendan dos minutos para cada uno de los períodos de búsqueda mental que los ejercicios de hoy requieren. 4. Las sesiones de práctica se deben comenzar repitiendo la idea de hoy, a lo que debe seguir una búsqueda mental con los ojos cerrados de aquellas situaciones en tu vida que aún no estén re­sueltas y que actualmente te están causando desasosiego. 
2Debes hacer hincapié en descubrir cuál es el resultado que deseas.
 3Te darás cuenta muy pronto de que tienes varios objetivos en mente como parte del resultado que deseas y también de que esos objeti­vos se encuentran en diferentes niveles y de que con frecuencia son conflictivos.
 5. Al aplicar la idea de hoy, nombra cada situación que se te ocu­rra, y luego enumera minuciosamente todos los objetivos que te gustaría alcanzar en el desenlace de la misma. 
2El modelo que se debe seguir en cada caso debe ser más o menos así: 
 3Lo que me gustaría que ocurriese en relación con _____ , es que _____ y que _____ sucediese, y así sucesivamente. 
 4Trata de abarcar tantos diferentes desenlaces como honestamente se te ocurran, aun cuando algunos de ellos no parezcan estar directamente relacionados con la situación, o, lo que es más, ni siquiera parezcan tener nada que ver con ella. 
 6. Si haces estos ejercicios correctamente, te darás cuenta de inme­diato de que estás exigiendo de cada situación un gran número de cosas que no tienen nada que ver con ella.
 2Te percatarás asimismo de que muchos de tus objetivos son contradictorios, que no tienes un resultado concreto en mente, y que no puedes por menos que experimentar desilusión con respecto a algunos de tus objetivos, independientemente de como se resuelva finalmente la situación.
 7. Después de pasar revista a tantos objetivos anhelados como puedas para cada situación aún sin resolver que cruce tu mente, di para tus adentros: 
 2No percibo lo que más me conviene en esta situación, y pasa a la siguiente. 

 LECCIÓN 25 No sé cuál es el propósito de nada. 
 1. Propósito es significado. 
2La idea de hoy explica por qué nada de lo que ves tiene significado. 
3No sabes para qué es. 
4Por consi­guiente, no tiene significado para ti. 
5Todo existe para tu benefi­cio.
 6Para eso es para lo que es; ése es su propósito; ése es su significado. 
7Al reconocer esto, tus objetivos se unifican.
 8Al reco­nocer esto, lo que ves cobra significado. 
 2. Tú percibes al mundo y a todo lo que éste contiene como signi­ficativo desde el punto de vista de los objetivos del ego.
 2Éstos objetivos no tienen nada que ver con lo que más te conviene, ya que tú no eres el ego. 3Esta falsa identificación no te permite entender cuál es el propósito de nada. 4Consecuentemente, no puedes sino hacer un uso indebido de ello.
 5Cuando creas esto, te esforzarás por retirar los objetivos que le has asignado al mundo, en vez de intentar reforzarlos. 
 3. Otra forma de describir los objetivos que ahora percibes es decir que sólo tienen que ver con tus intereses "personales" . 
2Pero puesto que no tienes intereses personales, tus objetivos en reali­dad no guardan ninguna relación con nada. 
3Al abrigarlos, por lo tanto, no estás abrigando ningún objetivo en absoluto. 
4Por consi­guiente, no sabes cuál es el propósito de nada. 4. Antes de que puedas entender los ejercicios, es necesario un pensamiento adicional. 
2En los niveles más superficiales recono­ces el propósito de todas las cosas.
 3Sin embargo, el propósito de algo no se puede entender en esos niveles.
 4Por ejemplo, entien­des que el propósito de un teléfono es hablar con alguien que no se encuentra físicamente en tu proximidad inmediata.
 5Lo que no comprendes es para qué quieres ponerte en contacto con él. 6Y es eso lo que hace que tu contacto con él sea o no significativo. 5. Es fundamental para tu aprendizaje que estés dispuesto a renunciar a los objetivos que le has adjudicado a todas las cosas.
 2Reconocer que dichos objetivos no tienen sentido, en vez de con­siderarlos como "buenos" o "malos"; es la única manera de lo­grarlo. 
3La idea de hoy es un paso en esa dirección. 6. Hoy se requieren seis sesiones de práctica, cada una de dos mi­nutos de duración. 
2Comienza cada sesión repitiendo la idea de hoy lentamente; luego mira a tu alrededor y deja que tu mirada se pose sobre cualquier cosa que te llame la atención, esté lejos o cerca, sea "importante" o "nimia", "humana" o "no humana". 
3Mientras tus ojos descansan sobre cada objeto así seleccionado, di, por ejemplo: 4No sé para qué es esa silla. 
 5No sé para qué es ese lápiz.
 6No sé para qué es esta mano. 
 7Dilo lentamente, sin apartar los ojos del objeto hasta que hayas terminado la frase.
 8Pasa luego al siguiente y aplica la idea de hoy de la misma manera. 
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 Te transcribo algo que en clase, dijo Silvia Freire:
 " Decíamos que la fisica cuántica dice que EL OBSERVADOR AFECTA LO OBSERVADO. 
AFECTA EL COMPORTAMIENTO DE ESO QUE OBSERVA. Las moléculas, los átomos, son afectados por el observador. Y qué cosa afecta? Todo lo que observa. Entonces, cuando veo algo que nuevamente se presenta en mi vida, lo que puedo hacer es asumir la responsabilidad en su creación. Ver de dónde viene. Sólo eso: verlo. Porque al verlo, estaré cambiándolo. Y si no puedo determinar qué es lo que en mi pasado creó esa realidad actual, sólo asumiendo que es mi creación, ya algo estará cambiando. Ver lo cambia. Decìamos hace un tiempo, que ver algo era diferente de no reconocerlo, porque no es lo mismo caminar en una habitación desconocida a oscuras, chocando con los muebles, que prender la luz. Hoy reconocemos que va mucho más allá. Ver algo LO AFECTA. CAMBIA SUS MOLÉCULAS. 
Podes imaginarlo?" 
 Que te sea tan útil como a mí...
 photo LUNALLENADEMAMEN2.jpg

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