domingo, 6 de octubre de 2013

Dolor

Quisiera esta tarde divina de octubre 
 pasear por la orilla lejana del mar; 
 que la arena de oro, y las aguas verdes, 
 y los cielos puros me vieran pasar. 
 Ser alta, soberbia, perfecta, quisiera, 
 como una romana, para concordar 
 con las grandes olas, y las rocas muertas 
 y las anchas playas que ciñen el mar. 
 Con el paso lento, y los ojos fríos 
 y la boca muda, dejarme llevar; 
 ver cómo se rompen las olas azules 
 contra los granitos y no parpadear; 
 ver cómo las aves rapaces se comen 
 los peces pequeños y no despertar; 
 pensar que pudieran las frágiles barcas 
 hundirse en las aguas y no suspirar; 
 ver que se adelanta, la garganta al aire, 
 el hombre más bello, no desear amar... 
 Perder la mirada, distraídamente, perderla 
y que nunca la vuelva a encontrar: y, 
figura erguida, entre cielo y playa, 
 sentirme el olvido perenne del mar. 
 Alfonsina Storni
 photo CHALL270913Primavera_zpsac1740a3.png

No hay comentarios:

Publicar un comentario

 
Subir Bajar